1) ¿Qué diálogos propone la música según el texto?
Se propone un diálogo de la música como parte de la vida y el devenir cotidiano humano; es decir, la música que habla y evoca las costumbres de una sociedad. Es un diálogo entonces con todas las dimensiones del ser humano: la corporal, la espiritual, la afectiva, la cognitiva y la social.
También la música interactúa frecuentemente con sistemas de pensamiento, para adaptarse a las nuevas problemáticas que la sociedad va planteando en un espacio y tiempo determinados. Tal es el ejemplo del temperamento occidental propuesto por J.S. Bach.
2) ¿Qué disciplinas permiten al autor generar nuevas preguntas a la música?
La antropología, la etnomusicología, la musicología (estas dos no deberían estar separadas), la axiología, la religión y la biología.
3) ¿Por qué ve pertinente en la actualidad la reflexión del autor?
Sí lo es, porque en la carrera de música todavía hay muchas dudas acerca de cuál es nuestra misión en la sociedad y cómo debemos interactuar en ella. Es necesario reflexionar qué papel tiene la música, cómo transformamos el mundo con ella, a quién va dirigido nuestro discurso y si sí es pertinente que exista el músico en el orden de las cosas. Blacking, efectivamente, asume que la música es natural en el ser humano y sin ésta no se puede concebir una sociedad.
4) ¿Qué inquietudes plantea el autor acerca de la relación música-sociedad?
· Cuestiona si la música es sólo de élites o si cualquier persona es naturalmente apta para ella.
· La música no tiene que ser sólo para unos “privilegiados” sino que la música hace parte de la vida.
· No debe haber separación entre musicología y etnomusicología. La tradición europea no se debe desligar al diálogo con otros sistemas sonoros.
· La música no debe estudiarse como algo aislado de la sociedad, sino como algo que hace parte de ella y que la hace evolucionar.
lunes, 9 de marzo de 2009
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